En la escuela de farmacia, mientras veíamos temas como la farmacodinamia y farmacocinetica de los diferentes grupos de antibióticos, no se me puede olvidar algo que se me quedo grabado para siempre: la resistencia a los antibióticos, las bacterias que de por si tienen un ciclo mientras se desarrollan y multiplican en el medio adecuado que fue escogido para prosperar y al ser atacadas con una dosis adecuada de antibiótico, durante los días adecuados, el antibiótico destruirá por completo la cepa bacteriana.
Cada año en el mundo mueren 700.000 personas por la resistencia bacteriana a los antibióticos, según fuentes de la ONU/OMS,1 desde el punto de vista medico y farmacéutico, este problema es uno de los mas preocupantes respecto del uso irracional de los medicamentos, en especial del uso irracional de antibióticos.
El problema
Los tratamientos que no se siguen al pie de la letra, junto a la venta "libre" de los medicamentos en las farmacias, ese libre lo pongo en comillas, por que en teoría no se deben vender sin receta medica, pero principalmente en américa latina y países en vía de desarrollo, los servicios de acceso a la salud son deficientes y las farmacias se convierten en lo mas cercano para las personas del común a un servicio de salud; la falta de capacitación del personal farmacéutico y el desconocimiento de las personas, se constituyen comos los principales problemas.
La mayoría de tratamientos con antibióticos para tratar infecciones bacterianas comunes, es de 5 a 7 días, en dosis diarias fraccionadas de acuerdo al avance que tenga la infección. Cuando se ingiere la primera dosis, imaginemos un plano cartesiano con sus ejes X y Y, la disponibilidad del antibiótico en el torrente sanguíneo inicia una linea ascendente hacia arriba, esa disponibilidad se mantiene si la dosis se repite cada cierto tiempo, si se administra la dosis con regularidad se mantiene plana la curva en un nivel en donde el antibiótico es eficaz tratando de destruir la bacteria, por el contrario, si se suprime la dosis, baja la curva de disponibilidad en sangre, por ende el antibiótico ya no es eficaz, creando así las condiciones necesarias para que las bacterias generen algún tipo de proteínas que ya tienen un registro de ese antibiótico y se cree una resistencia a ese antibiótico, las principales causas de la supresión de las dosis son las siguientes:
- Olvido de tomar la dosis del antibiótico.
- Con algunas dosis se siente mejoría de la enfermedad y se dejan de tomar.
- No se compran los tratamientos completos.
- Se toman antibióticos para infecciones que no son bacterianas.